La meditación trascendental es una técnica que requiere poco esfuerzo, bastante simple y a la vez muy poderosa. Es una método ausente de cualquier control mental.

No se trata de un estado intelectual, se trata de dejar que los pensamientos fluyan sin ponerles atención y esperar a que se disuelvan.

De esta forma, el cuerpo entra en una alerta relajación, donde se une con la mente en una conciencia plena.

Se puede practicar dos veces al día durante aproximadamente quince minutos, en una postura cómoda y con los ojos cerrados.

Es importante conseguir que la mente pueda ir más allá del pensamiento.

Se trata de procurar encontrar el espacio interior donde se encuentra nuestra creatividad y silencio profundo.

La meditación viene del deseo de ser consciente de uno mismo, de comprender lo que sucede dentro de ti y de combatir el estrés.

Beneficios de la meditación

La mayoría de los practicantes están de acuerdo en que la meditación trascendental reduce el estrés, mejora la calidad del sueño y reduce la fatiga.

Concentrarse día tras día, despejar la mente sobre lo que sucede, hacer que el cerebro esté más atento, ser más consciente de uno mismo.

Son objetivos que la meditación trascendental promete obtener, en combinación con los notables beneficios físicos.

Indicaciones para la meditación trascendental

1.- Hazlo en un sitio tranquilo: Lo ideal es encontrar un sitio donde sepas que no serás molestado y, a poder ser con luz tenue.

2.- Adopta una postura cómoda: La postura no es tan importante como el hecho de que te encuentres cómodo y con la espalda recta.

3.- Cierra los ojos: Concéntrate y mantén la respiración debe ser suave, rítmica y profunda.

4.- Repite una palabra o sonido: Podría ser un mantra o una palabra que te inspire. Ejemplo, “paz”, “amor”, etc.

Recuerda que la meditación te permite ‘parar’, y experimentar de primera mano los beneficios de llevar una vida consciente y saludable.

Si deseas saber más información acerca de estos temas, te invitamos a leer los artículos de nuestro blog: Mundo Holístico

Fuente: https://crearsalud.org