Esencia de vainilla ¿Para qué sirve? Originaria de México, la vainilla planifolia es una especie de orquídea cuyo uso data de tiempos prehispánicos, cuando las culturas totonaca y azteca las utilizaban como saborizante para bebidas a base de cacao y como aromatizante con funciones terapéuticas y reverenciales.

Cuando los conquistadores apreciaron su fragante aroma y dulce sabor, intentaron llevarse la planta para cultivarla en Europa, sin embargo, notaron que no daba fruto, lo que llevo al descubrimiento de que la flor era polinizada por una especie de abeja autóctona de la Nueva España.

Así, la producción de esta orquídea se realizó en tierras mexicanas desde entonces y hasta mediados del siglo XIX, cuando los franceses lograron emular el proceso de polinización en sus colonias insulares de África, en Reunión (antes isla Bourbon) y Madagascar. Con esto, su producción se expandió a Medio Oriente, China e Indonesia.

Esencia de vainilla, ¿Para qué sirve?

Con la industrialización de la esencia de vainilla, se difundió su uso en múltiples productos de higiene personal y de la industria cosmética, además de que es muy apreciada en la fabricación de perfumes y como materia prima para cuidado del hogar.

En este último punto, la vainilla resulta una de las fragancias más útiles en casa, puesto que puede emplearse por sí sola o como ingrediente para la elaboración de soluciones y jabones artesanales. Entre sus propiedades más destacadas en este contexto se encuentran las siguientes:

• Desodorizante: gracias a su penetrante aroma, es muy útil para eliminar los malos olores del baño, el microondas y el refrigerador. Con tan sólo empapar un algodón con esta fragancia y colocarlo en algún rincón del baño o del frigorífico verás cómo desaparecen las pestilencias.
• Aromatizante: aunque va de la mano con el punto anterior, cabe señalar que su aroma en otras estancias del hogar tiene efectos relajantes e incluso afrodisiacos. Un secreto es poner unas cuantas gotas de vainilla en la bombilla de la recámara, la sala de estar o cualquier otra habitación de la casa, para que con el calor que genera al estar encendida el líquido se evapore llenando con su suave olor el ambiente.
• Neutralizador: al incorporarse el aceite esencial de vainilla con otras sustancias, estas terminan por adquirir su penetrante perfume. Así, para neutralizar los fuertes olores de pinturas y solventes se puede añadir una cucharada de esta sustancia para evitar ese escozor en la nariz que producen y dejar la habitación con un dulce aroma.
• Repelente: moscas, mosquitos y garrapatas huyen de su olor al esparcirla por muebles, superficies e incluso por nuestra piel. Basta con mezclar una cucharada de vainilla en una taza de agua para después mojar un trapo con el líquido resultante y pasarlo por estos sitios.

Fuente: https://www.conjuntolar.com/

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