¿Cómo afectan los medios de comunicación nuestras emociones? Y todo comienza cuando nacemos… Todos venimos a este mundo limpios, sin juicios, sin miedo, sin críticas, sin culpas. Simplemente somos seres llenos de amor, de luz y de una felicidad infinita.

Conforme iniciamos el camino de regreso a casa, es decir, cuando comenzamos a crecer, es que vamos conociendo por aprendizaje del entorno, lo que son las emociones y cómo las vamos aplicando, de acuerdo a las reacciones de cada miembro de la familia. Sin embargo, nadie nos enseña a identificarlas y mucho menos a procesarlas.

Todos a lo largo de la vida, vamos recibiendo miles sino es que millones de estímulos diariamente por parte de nuestro entorno y aunque no nos damos cuenta, se van guardando o almacenando en el subconsciente, por ello hay veces que reaccionamos, de acuerdo al contexto que estamos viviendo, y ejecutamos el proceder del personaje de la reciente novela televisiva que vimos, o como lo menciona la canción que escuchamos o simplemente como el actor de la película o bien, como lo hizo papá o mamá o algún familiar… En fin, hay muchas formas que podemos copiar. Aunque lo más interesante sería saber cómo reaccionamos, cuando somos nosotros mismos, libres de estereotipos o influencias. ¿Lo has pensado alguna vez?

Como ya lo mencioné antes, estamos expuestos diariamente a almacenar en nuestro cerebro, lo que escuchamos, vemos, pensamos y decimos. Y todo es de manera inconsciente*.

¿Y si hoy nos hiciéramos conscientes de lo que escuchamos, de lo que vemos, de lo que pensamos, de lo que sentimos y de lo que decimos? ¿Te ha pasado que a veces dices algo porque estás enojado y luego te arrepientes? ¿Ó quizás eres de los que tiene alguna situación en casa o en el trabajo y te la quedas pensando todo el día, dándole vueltas y vueltas?

Claro, no llegas a ninguna solución, pero todo el día y toda la noche se queda en tu cabeza y así te puedes seguir por varios días. Y tú crees que esto es normal, porque así lo hace toda la gente. Sin embargo, no es normal, porque no te has dado cuenta que lo haces, es en automático y no lo cuestionas, no te preguntas por qué haces lo que haces o dices lo que dices, ó por qué criticas o enjuicias. Sí, ya sé, son muchas preguntas y lo que sigue es que las respondas.

Ahora bien, vamos con lo que pensamos y decimos. Te has preguntado ¿en dónde aprendiste a pensar de esa forma? Y ¿por qué hablas así? Quizás porque desde el seno familiar fue muy frecuente esta manera de pensar y decir las cosas; o quizás fue cuando comenzaste a ir a la escuela, o las dos; o cuando creciste, a lo mejor te llenaste de otras formas de ser y de pensar, de actuar y de reaccionar. Y a todo esto le llamamos creencias. Hoy te invito a qué te des cuenta, si eres consciente de todo esto que acabo de expresar. Y si en verdad, eres tú, quien reacciona ante cualquier situación, o estás copiando estas reacciones.

Bien, tómate unos minutos y reflexiona, te ha pasado por tu cabeza el pensar: ¿Por qué eres cómo eres? ¿y de dónde viene lo que sientes? Como mencioné en párrafos anteriores, todo lo que escuchamos en la televisión, la radio, los medios digitales, las redes sociales, con los amigos, compañeros de trabajo, la familia, etc., influyen en nuestra vida y cuando nos enojamos, estamos tristes, sentimos culpa o miedo, simplemente son emociones que afloran y no sabemos como quitarlas, debido a que copiamos patrones del entorno. ¿Realmente sabes identificar cuando estás molesto o enojado, o es simplemente una rabieta pasajera? ¿Sabes si es tristeza o depresión? ¿Sientes estrés o tienes miedo? ¿sabes si estás nervioso o sientes ansiedad? Y te has preguntado si realmente ¿sabes identificarlas, si en verdad te conoces?

¿Sabías que tu pensamiento y lo que dices tiene alteraciones en tu cuerpo? Y además ¿sabías que atraes exactamente eso que dices y piensas? Entonces, es importante que estés pendiente de qué es lo que estás escuchando, ya sea música, pláticas, quejas o sonidos. También es importe lo que ves diariamente, porque lo que escuches y lo que veas están produciendo fluidos en tu cuerpo, ya sean positivos como la dopamina o negativos como el cortisol.

Estar al pendiente de lo que comes para nutrirte, es igual a estar pendiente de lo que dejas entrar a tu mente. Y es igual de importante, cuestionarte, el por qué de tus reacciones, de donde vienen y si te gusta ser así. De otro modo, comienza a quitar lo que no te gusta e inicia a ser quien te gustaría ser.

Esto quiere decir, que comenzarás a modificar la música que escuchas y lo que ves, ya sea en la televisión, redes sociales o películas, series, etc., para así dar paso a otros aprendizajes.

El iniciar el diseño de quien quieres ser y saber exactamente qué sientes ante cada circunstancia, te hace ser consciente, es decir, te hace responsable de tus actos, por lo tanto, te libera de la culpa; pues el saber que cada elección que hagas traerá una consecuencia, ya sea positiva o negativa, hará que elijas de manera consciente. De esta manera, evitarás que el entorno siga influyendo en ti y serás libre de elegir lo que realmente quieres que pase en tu vida.

Evita también, regresar al pasado, pues nada de lo que hay ahí ya existe, simplemente porque ya pasó y no lo puedes remediar. Y tampoco vivas en el futuro con preocupaciones o creando situaciones que todavía no pasan y tú, ya las estás creando en tu cabeza. Siempre es mejor mantenerte en el presente. Vive y disfruta cada momento de manera consciente, aprende a enfocar tu mente para que esté en armonía con tu corazón y tu espíritu. Vive cada día con sus propias cosas y situaciones.

Sólo agradece por cada cosa que hay en tu vida y por lo que te sucede cada día, decide de forma consciente y recuerda que hay consecuencias; por lo tanto, no hay culpables, ni castigos. Y esto te hará sentir menos ansioso, menos estresado, se te irá desapareciendo el miedo, y enfrentarás las cosas con otra perspectiva. De forma positiva y armoniosa.

Hoy es el mejor día de tu vida, así que vívelo al máximo, diseña quien quieres ser y comienza a actuar de esa forma, así habrán más conexiones neuronales en tu cerebro y comenzarás a percibir, además de los cambios en tu vida, sincronicidades que son igual a milagros en tu vida.
Vamos, ¡Tú puedes!

(persona que no tiene conocimiento de sus propios actos y sus consecuencias. Que ha perdido la facultad de reconocer la realidad)

Elsa Edith García Fernández,
Conferencista, Terapeuta, Capacitadora Holística, Biodesprogramadora, Comunicóloga y KiGong Master.

EdoMex, México.
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