Comenzar una vida espiritual

Comenzar una vida espiritual; es simple pero al iniciar en esté camino nos sentimos solos, perdidos y con muchas preguntas que quieren ser resultas. Todo camino espiritual parte por preguntarnos, ¿Quiénes somos? y ¿Qué hacemos aquí? Haciéndonos estas preguntas, veremos que la mente empieza a analizar, a cuestionarse, a observar y a profundizar en estas preguntas.

Este cuestionamiento nos hace pasar a un nivel de conciencia diferente, un nivel más consciente de lo qué somos y lo qué hacemos aquí. Al hacernos estas dos preguntas, empezaremos a despertar nuestro discernimiento e intuición esenciales para comenzar a vivir una vida espiritual.

Iniciar el sendero espiritual sin estos cuestionamientos es poco recomendable ya que no tenemos un objetivo claro que nos impulse, sin este, es fácil caer en el dogma y adoptar un camino espiritual mecánico que carece de toda utilidad.

Cuando queremos empezar una vida espiritual, es preciso saber que esta no se trata solo de acumular conocimientos, sino en la implementación y comprobación de lo que vamos aprendiendo. Esto es lo que hace que nuestra vida se transforme de verdad.

Todos nacemos cómo seres espirituales

Debemos ser capaces de identificar nuestras inclinaciones espirituales para seleccionar un camino, debemos de tener en mente que es lo que la vida espiritual significa para nosotros; saber esto es muy importante, ya que, a través de la intuición sabremos en donde buscar la guía adecuada e iniciar nuestra vida espiritual.

Todos nacemos con ciertas tendencias espirituales, a distintas magnitudes, pero todos poseemos alguna inclinación. Si no nos sentimos espirituales a menudo es debido a desilusiones que tuvimos a lo largo del camino. Estas desilusiones llegan por distintas cosas, como encontrar incongruencias en las religiones, entrar en contacto con charlatanes, haber sido forzados a adoptar un camino “espiritual” en específico, no encontrar explicación a las cosas malas que vivimos, observar el sufrimiento en el mundo, entre otros.

Una vida espiritual comienza en el interior

Una herramienta muy útil para iniciar una vida espiritual es la meditación, esta es práctica que nos permite experimentar los conocimientos que adquirimos para conocer y experimentar la verdad. Permite calmar el cuerpo y la mente para entender que somos parte de un todo, de una misma inteligencia que funciona en armonía. Una persona puede seguir alguna religión en particular y al mismo tiempo meditar.

Para concluir, cómo comenzar una vida espiritual es desde dentro, es en el interior de nosotros mismos; es observando la relación que tenemos con el universo, y como en realidad hay una conexión que existe más allá de la materia, algo que va más haya de nuestra vista y lógica. Debemos saber que llevar una vida espiritual es nuestra responsabilidad y somos nosotros los que tenemos que iniciar el camino. Para poder iniciar una vida espiritual debemos saber que todos los conocimientos y guías que provienen de fuera son meras herramientas, no son el fin, pero aplicarlas con resiliencia nos llevaran a encontrar la espiritualidad, la paz y armonía.

 “Solo escucha tu voz dentro de ti. Esta es la mente a la cual confiar. Esta es la conciencia de Dios hablando, no el ego que está buscando reconocimiento.”
Angela Walke

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Fuente: https://www.cienciayespiritualidad.com/