Aumenta la autoestima mediante el PNL

Aumenta la autoestima mediante el PNL. La autoestima parte del respeto hacia la propia persona con sus fuerzas, sus debilidades y sus capacidades. Es un sentimiento relacionado con la valía personal, es decir, con tener un propósito y darle la importancia que se merece. Por otro lado, la autoconfianza, que está estrechamente ligada a la autoestima, consiste en la satisfacción con nuestra vida y en la percepción de ser feliz. Algunas personas se quejan de falta de autoconfianza, autoestima, sentimiento de valía y de seguridad. Desde la PNL se propone que estos sentimientos son resultado de una mala combinación de las diferentes partes de la personalidad que vimos en temas anteriores. La parte crítica es muy valiosa, pero su tarea fundamental es la de desmontar todo lo que se ha construido, imaginado o pensado.

La PNL considera que cada persona dispone de las fuerzas que necesita. Todos los recursos de los que dispone una persona se componen de la suma de los elementos que subyacen a las experiencias y las percepciones. Así, hay personas que piensan que no tienen suficiente paciencia, pero ¿quién puede decir que nunca, en ningún momento, y durante ningún segundo, ha dispuesto de tal recurso? Cada persona lleva consigo los recursos, lo que sucede es que no los percibe. Casi todo el mundo ha experimentado alguna vez cómo en una situación extrema o bajo una gran presión ha tenido fuerzas y capacidades desconocidas. De lo que se trata ahora es de poder aprovechar al máximo los recursos personales sin esperar a que aparezcan estas situaciones límite.

 

El papel de las creencias en la autoestima

Las creencias son generalizaciones sobre causas, significados y límites relacionados con el entorno, las conductas específicas, las capacidades y la identidad. Junto con los valores, son las fuentes más importantes que conforman nuestra forma de ser. Las creencias no tienen por qué basarse en un marco lógico necesariamente. De hecho, muchas destacan por su falta de lógica, a pesar de lo cual seguimos intentado ajustarlas a nuestra realidad rechazando cualquier otra idea contraria.

Las creencias limitantes impiden desarrollar la autoconfianza. Pensar “soy un fracasado”, “no soy importante”, “me faltan fuerzas para actuar así” son algunos ejemplos de frases que las personas se formulan constantemente y en las que acaban creyendo. La autoestima se encuentra en el lado contrario, nos permite tener la certeza de que se poseen los recursos internos necesarios para superar las dificultades y utilizarlos. En cuestiones laborales, es normal tener exceso de trabajo. Sin embargo, no es normal que como consecuencia de las creencias acumuladas la persona se sienta culpable de no dar la respuesta que le gustaría a las continuas demandas de su jefe, sus clientes o de su entorno en general.

Revertir las creencias limitantes

Para cambiar creencias limitantes se proponen una serie de pasos:

• El primer paso para cambiar las creencias limitantes es detectarlas. Una vez identificadas, se busca la formulación que provoca los sentimientos negativos de forma clara. Observemos cómo reaccionamos, ¿qué sentimientos despierta?

• El segundo paso es localizar un estado que cuente con suficiente recursos y anclarlos. Para ello, busquemos en nuestra vida una situación en la que verdaderamente nos hayamos sentido bien. Imaginemos esa situación tan intensamente como podamos y en cuanto notemos que crecen los sentimientos positivos, anclemos este estado de recuerdos.

• A continuación, como tercer paso, revivamos esa situación mientras intentamos cambiar la manera en la que enunciamos nuestras creencias limitantes.

 

Desarrollar la confianza

Tener poca autoconfianza es tener una imagen de uno mismo en la que falta algo importante: la confianza. Cada persona tiene una imagen que interpreta como referencia para su valoración personal, formada de una combinación de imágenes, sonidos, movimientos, sentimientos. Por lo tanto, de lo que se trata es de obtener una imagen positiva de uno mismo para aumentar la autoconfianza. Para ello, se proponen los siguientes pasos:

• Visualizar la imagen actual de uno mismo de forma asociada. Construir una imagen de uno respecto a cómo se percibe. Es importante que prestemos atención a la percepción del cuerpo, la postura, los comentarios en los que nos describimos.

• Visualizar la imagen de forma disociada. En este paso nos distanciamos de esa imagen, salimos de ella y nos observamos cómo una persona ajena: ¿Cómo nos vemos? ¿Qué diferencias observamos con la imagen del primer paso?

• El tercer paso es visualizar una “copia” de la imagen propia disociada y modificar positivamente aquellos aspectos que sean menos agradables. Luego tratamos de conseguir que nuestra imagen sea más agradable aún, experimentando hasta que no encontremos nada que haga la imagen más agradable.

• El cuarto paso es incorporar la copia modificada de nuestra imagen disociada a la imagen asociada, es decir, hacer que la imagen que hemos creado sea la nuestra, la que nos defina.

 

Una modificación tan sencilla de la propia imagen, a través de las técnicas de PNL, sienta las bases para la autoconfianza, la autoestima y la autoconciencia. Mientras esa imagen siga siendo negativa, no tendremos una representación ajustada de la propia personalidad para poder apreciarnos a nosotros mismos.

¿Consideras que la PNL es una buena herramienta para mejorar la autoestima? ¿Qué otras estrategias propondrías?

 

Fuente: https://www.deustosalud.com/

Si deseas saber más información acerca de estos temas, te invitamos a leer los artículos de nuestro blog: https://mundoholistico.mx/