1. Explosión antioxidante de frutas

Con vitamina C para eliminar toxinas y una dosis abundante de antioxidantes que aportan las antocianinas rojas y negras que se encuentran en las frutas bayas, este sabroso té estimula el sistema inmunológico, reduce la inflamación y ayuda a combatir los radicales libres que pueden provocar degeneración celular.

Rinde 1 taza

INGREDIENTES

• 1¼ tazas de agua filtrada
• 2 cucharaditas de bayas de saúco secas
• 1 cucharadita de mirtilo
• 1 cucharadita de flores de hibisco secas
• 1 cucharadita de bayas de espino blanco secas
• ½ cucharadita de ralladura fina de naranja
• Limón, para exprimir, al gusto
• Miel al gusto

PREPARACIÓN

1.     Vierte el agua filtrada en una olla pequeña y calienta justo por debajo del punto de ebullición.

2.     Agrega las bayas secas, las flores y la ralladura de naranja, luego, reduce el fuego al nivel más bajo posible y tapa la olla con una tapa hermética. Hierve a fuego lento durante 5 minutos hasta que las bayas estén suaves y empiecen a reventar.

3.     Coloca la mezcla en una taza y usa el dorso de una cuchara para extraer la mayor cantidad de líquido posible de las bayas. Añade unas gotas de limón al gusto para un toque cítrico fresco y estarás agregando una buena dosis de vitamina C.

4.     Endúlzalo con un poco de miel.

Sugerencia

Congela este té en bandejas de cubos de hielo y utiliza el hielo para dar sabor al agua u otras 
bebidas frías. O sírvelo frío, con hielo, con una ramita de yerbabuena fresca.

Comienza el día con este té dulce para que des ese impulso inicial a tus sistemas digestivo y linfático, y para ayudar a eliminar los desechos del cuerpo. ¡Es perfecto para cuando te sientas desanimado y letárgico, y es rápido y fácil de hacer!

Rinde 1 taza grande

INGREDIENTES

• 1 ramita de perejil
• ½ cucharadita de hojas de diente de león secas o 3-4 hojas frescas
• 2 rodajas de limón
• Un trozo de ½ pulgada de jengibre fresco, pelado y picado grueso

PREPARACIÓN

1-    Tritura ligeramente las hojas frescas y colócalas en una taza grande junto con el resto de los ingredientes.

2-    En una jarra eléctrica u olla mediana pon agua filtrada a calentar justo por debajo del punto de ebullición, luego, llena la taza con agua caliente.

Sugerencia

Las hierbas frescas se ven preciosas en el té y pueden ser muy fáciles de cultivar. El diente de león, por ejemplo, crece en todas partes y, a pesar de sus importantes cualidades medicinales, se le considera una planta silvestre.

Las semillas aromáticas del hinojo, fenogreco, apio y anís ayudan a balancear el nivel de azúcar en la sangre y proporcionan una limpieza de pies a cabeza. Calentar el jengibre y la canela promueve la acción de sus cualidades antiinflamatorias y antibacterianas. Las investigaciones recientes sugieren que la canela puede reducir los niveles de azúcar en la sangre y ayudar a prevenir la diabetes tipo 2.

Rinde 1 taza grande

INGREDIENTES

• 1½ cucharaditas de semillas de hinojo
• ½ cucharadita de semillas de apio
• ¼ cucharadita de semillas de fenogreco
• 1 cucharadita de jengibre seco picado o un trozo de ½ pulgada de jengibre fresco, 
pelado y picado
• ½ cucharadita de anís
• ¼ cucharadita de canela en polvo o trozos finos secos
• Rodajas de limón para decorar

Rinde 2 tazas grandes

El té chai indio, caliente, reconfortante y deliciosamente picante se ha vuelto popular en el Occidente. En esta receta de té chai, el rooibos (también conocido en inglés como “redbush”) sustituye el té negro tradicional para crear una deliciosa bebida descafeinada repleta de antioxidantes y compuestos aromáticos. Ayuda a mejorar la digestión de manera que puedas obtener la máxima nutrición de los alimentos.

INGREDIENTES

• 2 cucharaditas de rooibos seco
• 1 palito de canela, partido
• 3 granos de pimienta negra
• 4 clavos de olor secos
• 1 cucharadita de jengibre picado seco o un trozo de ¾ de pulgada de jengibre fresco, 
pelado y rallado
• 1 cucharadita de semillas de cilantro
• 3 vainas de cardamomo, ligeramente trituradas
• Ralladura de nuez moscada
• 2¾ tazas generosas de agua filtrada
• Leche tibia de vaca o de nueces, al gusto
• Miel al gusto (opcional)

PREPARACIÓN

1-    Coloca todas las hierbas y semillas en una olla con el agua medida. Lleva justo por debajo del punto de ebullición, luego, baja el fuego para que el agua esté apenas burbujeante.

2-    Cubre con una tapa hermética y deja que siga burbujeando lentamente durante 10 minutos. Apaga el fuego y deja el té en reposo por otros 5 minutos, luego divídelo en 2 tazas.

3-    Rocía un chorrito de leche tibia de vaca o de nueces, como leche de almendras, y un poco de miel. Permite que las especias impregnen el té, o para una preparación más tradicional (y deliciosamente reconfortante), agrega un poco menos de una taza de leche tibia y una cucharadita de miel.