Técnica japonesa para rejuvenecer tu rostro

Técnica japonesa para rejuvenecer tu rostro. El cuidado del rostro tiene un lugar muy importante dentro de nuestra rutina, sobre todo a medida que pasan los años. Para consentirlo, prueba asahi, la técnica japonesa para rejuvenecer tu rostro, eliminar la hinchazón y papada.

Durante los últimos años, Japón ha destacado no sólo por su cultura o economía, sino por su aportación al mundo de la belleza. Las mujeres japonesas destacan por el cuidado que le ponen a su piel, cuyos secretos han dado la vuelta al mundo, lo mismo que las diferentes técnicas.

¿Cómo realizar el masaje facial Asahi para rejuvenecer el rostro?

Las culturas orientales, conservan una gran tradición de masajes y técnicas ancestrales que ayudan a mantener la salud y belleza. Una de ellas es el masaje facial Asahi, que logra un pronunciado efecto del drenaje linfático, reduciendo la hinchazón, estimulación del colágeno y normalización de la circulación sanguínea.

Este masaje se ha realizado por generaciones y ha dado la vuelta al mundo después de haber sido compartido por el cosmetólogo japonés Hiroshi Hisashi y popularizado por la experta en belleza, Yukuko Tanaka, gracias no sólo a sus beneficios, sino a que es un automasaje.

Antes de realizarlo, es muy importante tomar en cuenta algunas consideraciones:

  • Como toda técnica japonesa, se centra el cuidado de la piel, por lo tanto, antes de iniciarlo debes prepararla. Elimina cualquier resto de maquillaje, lavar tu rostro y secar con una toalla suave.
  • Aplica una base para el masaje, generalmente un aceite como el de almendra, aguacate, coco, semilla de uva.
  • Puedes realizar el masaje de pie o sentada, pero sin apoyar la columna en el respaldo.
  • Los movimientos deben ser profundos e intensos, pero no llegar a producir dolor.
  • Si tienes algún padecimiento del sistema linfático, alguna condición de salud o en la piel, lo mejor es consultar a tu médico antes de realizarlo. Asimismo, no se recomienda del todo en mujeres con rostro muy delgado.
  • Complementa el masaje con ejercicios para ejercitar los músculos faciales y lleva una alimentación saludable y rica en sílice que favorece la síntesis de colágeno.

15 pasos para realizar el masaje asahi o zogan

  1. Calienta los conductos linfáticos: coloca las palmas de tus manos en tu rostro con las puntas de los dedos a la altura de tus sienes y baja presionando suavemente hasta llegar a tus clavículas. En su canal de YouTube especializado en cuidado de la piel, Gulmen Baisu recomienda realizar este movimiento 3 veces.
  2. Coloca 3 dedos sobre tu frente con las puntas encontradas y baja, presionando, hasta las sienes y después hasta tu clavícula, repitiendo de 3 a 5 veces.
  3. Con tu dedo índice, comienza en la parte externa de tus ojos, a la altura de la sien y, siguiendo la forma de la cuenca por debajo de tus ojos, lleva tu dedo hacia el lagrimal y, posteriormente, por el párpado superior, regresa al punto inicial.
  4. Coloca tus dedos índice y medio sobre tu nariz a la altura del tabique, y lleva hacia tus sienes, siguiendo el hueso del pómulo. Junta todos tus dedos y realiza el movimiento inicial hasta tus clavículas. Repite el paso 3 y 4 de 3 a 5 veces.
  5. Coloca de 2 a 3 dedos entre tu barbilla y tu labio inferior y, realizando un círculo, lleva tus dedos hasta quedar debajo de tu nariz y encima del labio superior, para trabajar los pliegues naso labiales y las arrugas de la boca. Repite de 3 a 5 veces.
  6. Coloca tu dedo medio debajo de tus fosas nasales y lleva, en un movimiento ascendente, arriba de la punta de tu nariz. después de repetir 5 veces, con 2 dedos masajea desde la parte media de tu nariz hacia afuera, 5 veces, para terminar con el paso 4.
  7. Comienza con tus dedos entre tu barbilla y el labio inferior, pero esta vez lleva hasta tu tabique y termina con el paso 4 de 3 a 5 veces.
  8. Coloca tu mano izquierda debajo de tu mandíbula e inclina ligeramente tu rostro, como si te recostaras sobre tu palma. Con 2 dedos de tu palma derecha, recorre tu rostro en diagonal, desde tu mandíbula hasta el tabique de la nariz y de ahí a la sien, bajando hasta tu clavícula. Repite de 3 a 5 veces y cambia de lado.
  9. Coloca las puntas de los 4 dedos de tu mano (excepto el pulgar) en tu rostro a la altura de tus mejillas y masajea estirando en dirección a las orejas, llega a las sienes y baja hasta las clavículas.
  10. Utiliza la base de tu pulgar y tu mano, y colócalas entre tu barbilla y labio inferior, haciendo un círculo, llévalos hasta quedar entre tu nariz y el labio superior. Mantén la posición elevando ligeramente tus mejillas por 3 segundos, lleva en dirección a las sienes y baja hasta las clavículas. Repite de 3 a 5 veces.
  11. También con la parte blanda de tus pulgares, colócala en las comisuras de sus labios, baja tu cabeza, lleva las palmas hacia tus orejas; endereza tu cabeza y baja de las sienes hasta la clavícula.
  12. Para reducir la papada, coloca la parte media de tu palma, debajo de tu barbilla y lleva hacia tu oreja derecha hasta que el pulgar quede detrás de ésta. Repite de 3 a 5 veces antes de hacer lo mismo del otro lado.
  13. Junta la punta de tus dedos para formar una especie de triángulo y llévala a tu rostro, acomodando tus dedos desde el entrecejo hasta la barbilla, sin que quede un espacio entre tu piel y los dedos. Lleva hacia las orejas, estirando tu piel y termina bajando hasta las clavículas. Repite de 3 a 5 veces.
  14. Para las arrugas de la frente, masajea tu frente con 2 o 3 dedos, de izquierda a derecha haciendo movimientos de zig zag y luego de regreso, de 3 a 5 veces.
  15. Finaliza repitiendo el paso 2 de 3 a 5 veces.

Fuente: https://www.salud180.com/

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