Se Pronostica Tiempo Nublado con Probabilidad de Dolor. Se pronostican días nublados con probabilidad de tormentas fuertes. Muchas personas aseguran que saben cuándo “viene el mal tiempo” porque el dolor de rodilla, articulaciones o fractura se hace presente. ¿Verdad o sólo una creencia popular? ¿Hasta qué grado se relacionan la salud y el estado del tiempo? ¿Ciencia o premonición? 

Desde épocas muy antiguas se ha identificado que los dolores en pacientes reumáticos y artríticos se agudizan con los cambios estacionales, asociados principalmente al otoño, el frío y la humedad. 

En Egipto, durante la etapa faraónica, los médicos y curanderos se dieron cuenta que los enfermos reumáticos mejoraron en lugares con buen clima y pocas lluvias. De igual forma, en Grecia, Hipócrates, Padre de la Medicina, estableció una clara relación entre el clima y la salud al desarrollar la técnica de Talasoterapia, para aliviar los dolores articulares. 

Asimismo, una explicación más detallada la encontramos en la Medicina Tradicional China MTCH, que resalta la relación de los cambios estacionales y la salud. Otro ejemplo es el médico Inglés Makk Timothy McAlindon, quien incluso bromeaba diciendo: “Los meteorólogos deberían de ser sustituidos por pacientes con artritis y, preguntarles si va a llover o nevar”; a caso ¿son una especie de ADIVINOS DEL TIEMPO?

Ante tales casos, los médicos y los científicos buscan respuestas a este fenómeno. Aparece el dolor con los cambios de temperatura y la lluvia, ya que éstos generan cambios en el tejido llamado periostio (membrana que recubre el hueso), ésta estimula las fibras sensitivas provocando el dolor. Se Pronostica Tiempo Nublado con Probabilidad de Dolor.

Existe una ciencia que se encarga de explicar el impacto que tiene el tiempo y el clima en la salud de los seres vivos. Esta es la Biometeorología. Uno de los preceptos fundamentales de esta ciencia es que “En el aire existen iones llamados SFERIC, que todas las personas podemos percibir”. Cuando se acerca el mal tiempo se produce una baja de presión y un aumento de humedad, al mismo tiempo que se activan estos iones. La predicción se debe a que los iones viajan a la velocidad del sonido, por lo que esas personas sienten de uno a tres días antes de que llegue la tormenta. 

Una de cada tres personas es “METEOROSENSIBLE”, lo que quiere decir que notan con más fuerza la llegada de estos iones: Si la persona es un paciente reumático se incrementan sus síntomas. La culpa de ello la tienen las terminaciones nerviosas llamadas barorreceptores (que todos tenemos en el extremo de los huesos) los cuales recogen los cambios de presión atmosférica. Dentro de la articulación hay un gel viscoso, el “líquido sinovial”, que protege del roce entre los huesos, en condiciones normales se encuentra en negativo. Pero cuando va a haber mal tiempo, la baja presión atmosférica hace que el líquido se expanda, lo que envía información a los barorreceptores y nuestro cerebro lo traduce como dolor. La artrosis es una enfermedad degenerativa, que desgasta el cartílago, lo que provoca que los receptores sean más susceptibles. 

Por otra parte, el frío genera dos efectos para este fenómeno:

1.- La primera es que provoca que el líquido sinovial sea menos viscoso y acorta los músculos y los tendones de la zona, por lo que el rango de movimiento también disminuye. 

2.- La segunda, hace que se reduzca el flujo de sangre a las extremidades, necesario para mantener caliente el núcleo: “cuando los músculos y las articulaciones se enfrían, el líquido alrededor de las articulaciones y los tendones se espesa ligeramente, lo que hace que los músculos y las articulaciones se sientan rígidos”. 

Así también, los biometeorólogos explican qué la gente sufre de migrañas o dolores en las articulaciones con los cambios de temperatura. 

Un estudio que se realizó en Harvard en el 2019 determinó que sí existe un vínculo entre un tipo particular de clima y los síntomas articulares, lo cual podría ayudar a comprender las causas y los mecanismos de los síntomas de la artritis. Lo que se podría traducir en mejoras en los tratamientos o estrategias preventivas a futuro. Actualmente a este fenómeno se le conoce como Barrunto Climatológico. 

¿Qué podemos hacer para aliviar estas dolencias? ¿Qué alternativas nos brinda la Medicina Natural? Como lo mencioné al principio, dichos padecimientos están plenamente identificados y existen muchos tratamientos de apoyo como son: La fitoterapia, acupuntura, baños de sol, talasoterapia, masajes, digitopuntura, baños de parafina etc. Otras recomendaciones son: Hacer ejercicio, previo calentamiento y estiramiento. Aplicación de Terapia de frío-calor, Terapia de radiofrecuencia, Terapia con infrarrojo, Limitar el consumo de carne roja y Dieta antiinflamatoria.

Iliana Gil Medina,
Terapeuta Holística y Naturópata, con especialidad en Fitoterapia.

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