Convierte tus “ataduras” en vínculos que te impulsen a avanzar y vivir en plenitud, para ello entendamos primero ¿Qué es un vínculo? Un vínculo es lo que nos une energéticamente a una persona, objeto, experiencia o lugar. Exista o no una relación, el vínculo existe. 

Nuestros primeros vínculos son los que creamos con Mamá y Papá desde el momento de nuestra concepción, incluso antes de que ello ocurriera nosotros ya elegimos crear ese vínculo. Independientemente del tipo de relación que se tenga con Mamá o Papá, o de su presencia o ausencia física en nuestras vidas, si sanas el vínculo tu percepción acerca de la relación se modificará. 

El vínculo puede ser una atadura o una unión, depende de cómo lo percibas, si te genera sufrimiento y dolor ó si eliges la paz, la aceptación y la sanación.

Incluso el vínculo existe no sólo con mamá o papá si no con tus ancestros pues el lazo energético involucra también a los papás de tus papás y a los papás de éstos a su vez. Energéticamente estamos vinculados a las historias de tu linaje por ello la importancia de conocer y sanar. 

¿De dónde vienes tú? ¿De dónde vienen tus padres? ¿Cuáles son tus raíces? Te lo has preguntado. Piensa en papá y mamá antes de haberse convertido en padres, ellos tienen una historia y vivieron experiencias que marcaron de alguna manera tu historia. 

Las expectativas que tú depositaste en ellos vienen del rol de papá y mamá, un rol que fue construido de acuerdo a tu concepción del papá o mamá ideal vs el papá o mamá real. Cuando dejamos de percibir a papá o mamá cómo dos personas individuales y los percibimos en su rol de padres, es cuando nace el juicio, la exigencia, las demandas y expectativas que como hijos experimentamos. 

Si en algún momento llegamos a usurpar el lugar de alguno de ellos dentro del sistema, el vínculo de sufrimiento o dolor tiende a ser mayor y la exigencia y el juicio crece en la misma proporción. Es decir, si yo como hija miraba a mi padre con los ojos de mi madre, estoy abandonando mi lugar de hija convirtiéndome en la esposa de mi padre. O si por alguna razón creé algún tipo de alianza con mi padre y comencé a ver a mi madre con los ojos de él, dejé mi rol de hijo y comencé a verla como mi esposa.

¿Qué pasa cuando tengo un vínculo de dolor con mis padres? Se presentan los bloqueos en la edad adulta tanto en la construcción de relaciones interpersonales sanas y productivas como en el desempeño y desarrollo laboral, se refleja en cada una de nuestras elecciones, en nuestros hábitos, en nuestro éxito y prosperidad incluso en nuestra salud y aspecto físico. 

Por ello te invito a que te detengas un momento, realices una pausa y te cuestiones, qué tipo de vínculos estás experimentando con mamá y papá y si crees que por alguna razón te están generando bloqueos o limitaciones para lograr tus objetivos en la vida. 

Si llegaste al momento en el camino en el que no se te permite avanzar, quizás te encuentres en el momento preciso para voltear atrás y sanar tus raíces.

Sanar el vínculo es entonces sanar la energía que fluye a través de ese lazo independientemente de la existencia de la relación.

¿Cómo puedes saber si creaste un vínculo de dolor o sufrimiento? Si tomaste un lugar en tu sistema  que no te correspondía. Si recordar o hablar de tu papá o mamá te genera sufrimiento o dolor, o si la relación que tienes con ellos o alguno de ellos te genera conflicto. Si existe cualquiera de esas situaciones en tu vida, existirán bloqueos energéticos en la manifestación de la realidad. No podemos andar por la vida caminando cojos y sin muletas.

“Quizás la respuesta pueda no encontrarse en nuestra propia historia,
si no en la de nuestros padres o abuelos”…

Con amor, Elyev,
Psicología Holística y
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