Adultos mayores y medicina tradicional China. La tercera edad no es sinónimo de vejez y no tiene por qué ser sinónimo de enfermedades, medicamentos y baja calidad de vida, por el contrario, conoce las diferentes alternativas que la acupuntura y la medicina oriental ofrece tanto de manera preventiva como curativa.

La medicina tradicional china, con sus distintas técnicas como acupuntura, masaje tuina, auriculoterapia, ventosas, fitoterapia y moxibustión, pone a disposición de las personas de la tercera edad diferentes alternativas para promover un buen estado de salud o recuperarse de distintas enfermedades, disminuyendo la ingesta de medicamentos y estimulando los procesos de autorregulación que el propio organismo tiene y que a veces están dormidos.

Es así que la medicina china propone una terapia preventiva, donde el foco se centra en el fortalecimiento del sistema inmunológico, el sistema respiratorio y el equilibrio emocional y ofrece también terapias de recuperación de la salud general, tratando problemas digestivos, resfríos, dolores generales, problemas articulares y muscuolesqueléticos, disminución de la energía general del cuerpo y apoyo en estados emocionales de pacientes que han cursado períodos de pena, duelo, soledad, miedo, etc.

Observando tanto los excesos como las deficiencias, una terapia de acupuntura permite regular el organismo con resultados que en varias ocasiones se pueden observar desde la primera sesión.

En una sesión de medicina china, los consultantes son escuchados con detención y a su ritmo, sin apuro, la evaluación que se hace y la retroalimentación que el terapeuta recibe durante la entrevista es especialmente adecuada para las personas de tercera edad, porque es un tiempo realmente dedicado a escuchar sus dolores, sus temores, sus molestias y sus emociones. Sus manifestaciones no son “achaques” sino la voz del organismo que nos permite poner atención a lo que hay que tratar.

Al promover la autorregulación del cuerpo, la ingesta de medicamentos disminuye, la liberación de endorfinas propia de una sesión de acupuntura promueve el bienestar general y la condición del consultante cambia de manera positiva tanto en lo físico como en lo emocional.

Pocas veces los familares o cuidadores de estos pacientes se toman el tiempo de escucharlos y es ese trabajo sobre el aspecto físico y emocional de la medicina china la que la hace especialmente indicada para la tercera edad, porque ellos tienden a retraerse y pocas veces tienen opciones de decir todo lo que están sintiendo y que no siempre se refiere a dolores.

Como resultado, obtenemos consultantes que se sienten más contentos y motivados a ser parte importante y activa de su propio bienestar.

La sensación de descanso, de atención de calidad, mejora en la calidad del sueño y tranquilidad emocional junto con un organismo fortalecido y dedicación exclusiva es lo que manifiestan que sienten los consultantes luego de una sesión de acupuntura.

Especialmente indicado para tratar:

– Sensación de tristeza y soledad
– Nerviosismo
– Temores
– Falta de energía
– Insomnio
– Problemas estomacales (diarreas, inapetencia, náuseas)
– Reflujo y acidez
– Edemas y retención de líquidos
– Dolores articulares

– Dolores musculares

– Bajas defensas
– Debilidad pulmonar
– Falta de concentración

No es necesario estar enfermo para acceder a la medicina china, su uso preventivo la hace una gran herramienta para adelantarnos a fortalecer nuestro cuerpo y regular nuestras emociones y qué mejor manera de cuidar a nuestros seres queridos en la tercera edad que la prevención y mantención de su salud, el estado anterior a la enfermedad.

Sin mayores efectos secundarios ni riesgos en su aplicación, es una excelente alternativa para disminuir la ingesta de medicamentos y devolverle a la persona de tercera edad la sensación de bienestar, vitalidad y calma emocional que es tan fácil perder.

Fuente: https://www.casafen.cl/

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