La práctica regular contribuye a que poco a poco nos vayamos viendo mejor, algo que influirá en nuestra autoestima y bienestar.

Hay muchos métodos que trabajan el yoga facial. Sin embargo, si queremos empezar a practicarlo, no hay duda de que tenemos que comenzar con los mejores expertos.

Beneficios del Yoga Facial

• Reduce la hinchazón del rostro:

Al movilizar los músculos faciales, mejora la circulación sanguínea, así como el drenaje linfático de los líquidos y las sustancias de desecho.

• Aporta mayor firmeza y tiene un efecto lifting:

Se activa el riego sanguíneo y las funciones metabólicas, lo que estimula la producción de colágeno y elastina. Además, se fortalecen los músculos y estos ganan volumen. Todo ello da lugar a una piel más tersa.

• Combate la flacidez:

Al reducir la hinchazón, se previene y se combate la flacidez en la cara. Además, el efecto lifting también contrarresta la flacidez.

• Elimina la papada y marca el contorno facial:

Gracias al drenaje de los líquidos y las sustancias de desecho, se reduce la papada. Al fortalecer los músculos de los pómulos y del rostro en general se ve más definido el óvalo facial.

• Eleva los párpados y abre la mirada:

La musculatura alrededor de los ojos gana volumen, lo cual tensa la piel de debajo de las cejas y permite abrir la mirada.

• La piel queda luminosa y con un tono más uniforme:

Al aumentar el flujo sanguíneo mejora la producción de colágeno y la renovación celular. Esto hace que la pie esté más hidratada y luminosa.

Pasos a Seguir

Estira el cuello.

Coloca la mano derecha sobre el hombro izquierdo y ladea la cabeza hacia el lado contrario sin levantar los hombros. Hazlo hacia ambos lados.

Mejora la circulación del rostro.

Contrae la cara como si fueras a dar un beso, pero sin forzar el cuello. Contrae también la frente y cierra los ojos. A continuación, abre la boca y los ojos como si estuvieras reaccionando ante algo que te ha sorprendido.

Define tu mandíbula.

Dibuja una U con los labios y llévalos todo lo que puedas hacia la izquierda. Seguramente te ayude señalar la zona con un dedo: así tendrás una referencia visual. Mantén la postura durante 5 segundos (recuerda seguir respirando). Haz el mismo movimiento hacia la derecha y mantén 5 segundos más.

Reduce bolsas y ojeras.

Con el rostro relajado, baja los párpados como si fueras a cerrar los ojos, pero sin llegar a cerrarlos por completo. Después, con los ojos entrecerrados, mira hacia la izquierda durante 5 segundos y después hacia la derecha otros 5 segundos. Abre todo lo que puedas los ojos y vuelve a entrecerrarlos al máximo. Ahora, con los ojos entrecerrados, mira hacia arriba durante 5 segundos y después hacia abajo otros 5 segundos. Por último, manteniendo los ojos entrecerrados, haz un círculo con la mirada: llévala hacia la derecha, hacia arriba, hacia la izquierda y hacia abajo. Repite el círculo 3 veces.

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Fuente: https://www.hola.com/