Las Emociones y los Chakras
Cada chakra trabaja una emoción diferente y al activarlos de diferentes formas, una de ellas la disciplina del yoga, funcionan como una herramienta de sanación para continuar en el camino de conectar cuerpo, mente y alma.
Es sabido que en Occidente se maneja la idea de que nuestro cuerpo es materia y nada más, pero no es así. No estamos compuestos únicamente de un cuerpo físico con tejido conectivo y órganos, sino que también contamos con un cuerpo mental, un cuerpo emocional y un cuerpo energético movido, justamente, por las emociones.
El término chakra viene del sánscrito (lengua clásica de la India) que significa rueda. Son nuestros centros energéticos y existen siete principales, distribuidos a lo largo de la columna vertebral, que juntos forman la columna del cuerpo sutil, mejor conocida como Sushumna Nadi. Esta columna del cuerpo energético está conectada con la columna física a través de la médula espinal. A su vez, los chakras se van conectando unos con otros gracias a los Nadis o canales energéticos.
La palabra “nadi” viene del sánscrito que significa tubo o arteria y forman, junto con los chakras, el sistema energético no material. A través de este, circula la información emocional y el prana o energía vital. Una de las formas en las que nuestro cuerpo absorbe esta energía vital es gracias a nuestra respiración. Cuando la respiración es deficiente, claramente nos sentimos más cansados de lo normal, nuestras emociones se encuentran en un vaivén difícil de controlar, estamos más susceptibles a reaccionar de manera exagerada ante cualquier evento, no podemos pensar con claridad, no podemos tener un sueño reparador, incrementan el estrés y la ansiedad.
Es por esta razón que hacemos tanto énfasis en la respiración cuando practicamos yoga y mindfulness, ya que, si permitimos que el prana deje de circular correctamente, desequilibramos nuestro cuerpo energético y las emociones se ven cada vez más afectadas.
A continuación, les presento una descripción general de cada chakra y una pregunta que lo involucra para que se la contesten a ustedes mismos de manera personal y sin censura, con la finalidad de identificar aquello que necesitan sanar, tomándolo no como una debilidad, sino como un área de oportunidad para mejorar y acercarnos un poco más cada día a experimentar armonía, ecuanimidad y paz duradera en nuestra vida.
Te recomiendo anotar todas tus respuestas para que las guardes como un registro y puedas compararlas, quizá un mes después, con los avances que has logrado. Además, vas a escribir un plan de acción con las decisiones que deberías de tomar para comenzar a solucionar y sanar esa emoción. Y, como cualquier proceso de sanación, comienza identificando el primer paso para lograr eso que tanto deseas.
1. Muladhara: es el chakra raíz, color rojo, localizado en la base de la columna, que nos conecta con la tierra y nos ayuda a tener autoconfianza, dominio personal, estabilidad y equilibrio.
Pregunta: ¿En qué áreas de mi vida pierdo estabilidad y por qué?
2. Svadhisthana: es el chakra de la creatividad y de la sensibilidad, color naranja, localizado dos dedos por debajo del ombligo, que nos enseña a fluir como el agua. Es bueno tener estructura y control en nuestra vida, pero también es importante reconocer que, cuando algo no depende de nosotros, hay que aprender a soltarlo.
Pregunta: ¿Qué tengo ganas con todo mi corazón de hacer y no me lo he permitido por culpa, por miedo a que me juzguen, por miedo a lo que pensarán otros de mí o por limitaciones que me han impuesto desde pequeño?
3. Manipura: es el chakra de la voluntad, color amarillo, localizado en el plexo solar, que trabaja nuestro fuego interno, nuestra fuerza de voluntad y nuestro poder personal.
Pregunta: ¿Qué tan seguido permito que otros decidan por mí y en qué circunstancias?
4. Anahata: es el chakra del corazón, color verde, localizado al centro del pecho, y nos enseña el amor y la compasión hacia otros seres vivos y hacia nosotros mismos, y la importancia del perdón para romper con las ataduras que nos generan las impurezas mentales, permitiéndonos experimentar una sensación de libertad. Este chakra funciona como un puente para unir y equilibrar, a través de la respiración, los tres primeros chakras de energía más densa (terrenal) con los últimos tres chakras de energía más sutil (espiritual).
Pregunta: ¿A quién no he podido perdonar y qué emociones me ha producido esta situación? Debo de entender que el perdón es una decisión que me liberará a mí mismo de emociones negativas.
5. Vishuddha: es el chakra del sonido, color azul, localizado a la altura de la garganta, que nos enseña no únicamente a comunicarnos y expresarnos con otros seres vivos, sino a escucharnos a nosotros mismos para saber qué es lo que realmente deseamos.
Pregunta: ¿En qué áreas de mi vida no me sé expresar y por qué?
6. Ajna: es el chakra de la intuición, color índigo, localizado en el entrecejo. Conocido también como el tercer ojo, este chakra nos da luz para aprender a escuchar nuestra sabia voz interna.
Pregunta: ¿En qué ocasiones no he hecho caso a mi voz interna y que sucedió?
7. Sahasrara: es el chakra que nos conecta con el poder superior, color violeta o blanco, localizado en la corona de la cabeza. Funciona como un receptáculo para escuchar, en silencio, todas las respuestas que nos llegan del universo cuando nuestra mente terrenal ya no encuentra solución.
Pregunta: ¿Qué situación en mi vida me di cuenta de que fue realmente un milagro, una obra de mi Ser Superior, del Universo?
Si deseas saber más información acerca de estos temas, te invitamos a leer los artículos de nuestro blog: https://mundoholistico.mx/
Fuente: https://salud.itam.mx/